Ermita del Cristo del Valle, Tembleque
Pues aquí ando, revisando el histórico del blog, advirtiendo la trayectoria de estos poco más de siete años de publicación de crónicas. Me he dado de bruces con un proyecto que comencé, y para variar, abandoné aleatoriamente en el olvido. Quería recorrer las plazas más monumentales de La Mancha, pero que tras una primera crónica, nunca más se supo. Junto a unos compañeros de curro, hicimos un recorrido por las poblaciones de Puerto Lápice, Tembleque y Orgaz bastante completo. (aquí la crónica)
Pese a todo, dejamos en el tintero una visita, con la intención de
«...y sobre todo la del Cristo de la Palma o del Valle, a mitad de camino a Mora (17 Km.) junto a la presa de Finisterre, construida en el s. XVII, con profusa decoración barroca en la bóvedas.
Esta me la dejé sin visitar, lo cual remediaré la próxima vez que pase por allí, ya que si el camino me lo permite, intentaré visitar el castillo de Peñas Negras -en Mora (Toledo)-, que se encuentra a unos pocos kilómetros de éste lugar.»
Pues bien, 4 años después, aún no he pasado por allí y en esta ocasión, voy a ir expresamente a estos lugares.
Arranco dirección Toledo por la nacional, hasta la localidad de Los Yébenes, donde antes de acometer el túnel más peligroso de España, al menos en 2007, me aparto por la carretera de Mora y Manzaneque
¿Esto es un mensaje subliminal de como tenemos que ponernos?
¿Esto es un mensaje subliminal de como tenemos que ponernos?
En Manzaneque pese a que disfrutan de un castillo bastante interesante, no paro. Ya está reportado en su correspondiente crónica: Cervecita en Yepes y un escenario de anuncio, que curiosamente está relacionada con la que te indicaba al comienzo.
Continúo hacia Mora, fotografiando, eso sí, cualquier gilipollez curiosidad que se me ponga por medio. Esta glorieta adornada con una aceitera es muy original.
Desde aquí reto a los morachos a que intenten batir el record guiness de la cata de aceite mas grande del mundo. No será por aceite.
Si has observado bien las fotos, te habrás percatado de que en la mayoría ya va apareciendo el castillo de Peñas Negras, de Mora, que aunque se encuentre en obras, llevo intención de patear. El acceso se encuentra por la carretera que sale de la aceitera.
Esto es lo mas cerca que estaré del castillo. En la primera curva del camino hay varios coches aparcados y un cartelito indicando el corte de éste a 150 metros. Como aún no me apaño mucho con el peso de la moto fuera del asfalto, y en previsión de que haya una pendiente considerable, no me atrevo a aventurarme y me doy la vuelta. Obviamente, tampoco me apetece subir andando esa cuesta vestido de romano.
Prosigo camino hacia la Ermita del Cristo del Valle, y ya que estoy, subo a la presa del embalse de Finisterre, que es cabo primero, como el Olmos de la serie, y embalse después, en tierras manchegas ;-p
No contaba con la cancela, así que de nuevo, vuelvo sobre mis pasos para acercarme a la ermita. Se puede ir por un camino que sale cerca de la base de la presa, o por asfalto retrocediendo unos cientos de metros más.
En esta ocasión, apuesto por el negro y creo haber acertado, porque tengo que vadear la cuarta de agua que lleva el río Algodor en este punto, y probablemente por lo marrón habría que hacer lo mismo y encontrar cualquier cosa.
De este lugar, también conocido como del Cristo de la Palma y Santiago, lo más representativo son sus pinturas murales del siglo XVII
De hecho, la historia que se cuenta de su fundación habla precisamente de que todo comenzó con una pintura en un muro. A grandes rasgos viene a contar:
«El 25-7-1688 dos peregrinos que decían llamarse Juan Bautista y Manuel Terrín, en agradecimiento por el hospedaje recibido del labrador Juan Montoro en su quintería, tras obtener permiso, pintaron con unos colores obtenidos de amasar con saliva unos carboncillos, un cristo crucificado. Recibiendo rápidamente, dicha quintería, grandes bendiciones.»
La imagen original creo que es esta, si no entendí mal. El cuerpo que hay en la urna, me comentó una señora que son los restos de la imagen que se salvaron de los destrozos de la guerra civil.
Como suele pasar, una vez que se hace famoso el lugar, aparecen los gorriones.
«El dueño del silo, Francisco Rodríguez Palmero, cedió la casa de labor y una fanega de tierra para que se construyera una ermita, por el gran interés y los prodigios obtenidos, cediendo a la Orden de San Juan, con carácter perpetuo y derecho irrevocable el silo y una fanega de tierra que le rodea.»
No cabe duda de que la ermita es preciosa, y las pinturas, aunque algo descascarilladas, también son muy interesantes. -las del resto me salieron bastante trepidadas movidas-
La planta del santuario es de cruz griega, labrado en mampuesto y ladrillo, con gran portada en sillería granítica de estilo barroco. El edificio se inaugura en 1698.
Su fiesta se celebra el 29 de septiembre. En mayo hacen otra, el segundo domingo, creo, contando ambas con numerosos romeros de todos los pueblos circundantes.
Cronológicamente, me debería despedir con la siguiente foto, escribiendo alguna gracia, porque tras salir a la carretera de nuevo, mientras regreso, no puedo dejar de acercarme a cotillear en lo que debe ser un silo o bodega como las que se utilizan por esta zona, y que parece la casa de un hobbit manchego.
Sin embargo, lo haré con esta. Antes de volver, me quedo tomando un tentenpié entre las atracciones que se estilaban en mi niñez. No me tiro, porque si me rajo los pantalones, me haría la misma gracia que le hacía a nuestras madres cuando acudíamos así.
Si te has criado en los 70/80 sabes de qué te hablo, y seguro te acabo de sacar una sonrisa melancólica porque has jugado igual que yo en uno de estos. Y si no acabaste descalabrado, al menos un 7 te llevaste a casa.
Espero tus comentarios.
Vsss
Vsss
Comentó que me ha parecido entretenida la crónica con sus apuntes históricos, lo de los columpios vintage rematan bien el día 😉
ResponderEliminarSaludos.
también había columpios, de los que abren melones jajaja. Gracias por comentar Cristalines. Nos leemos.
EliminarSaludos
Otra buena crónica, como nos tienes acostumbrados.
ResponderEliminarEsa ruta, muy parecida la hice con una Vespa, en Agosto, bajo un sol de justicia.
Aquí te la dejo:
http://haciendokms.blogspot.com.es/2015/08/vespeando-hasta-las-labores.html
uff, agosto es para los valientes. Quiero recordar haberla leído antes, porque me resulta familiar, pero no te sabría asegurar. Tal como fuera, la acabo de releer y se complementa perfectamente con ésta.
EliminarGracias por comentar.
Saludos