probamos la BMW R nineT Scrambler

Voy a innovar con algo que no había hecho antes. Igual me meto en camisas de once varas, o igual no. Eso sí, no esperes encontrar características técnicas de esta moto, para eso tienes el catálogo, las revistas y seguramente otras páginas que hacen pruebas infinitamente mejor que yo. Voy a intentar transmitir la visión o sensaciones que un motero anónimo, -el atractivo modelo de las fotos, soy yo- con apenas un par de centenares de miles de kilómetros donde la espalda pierde el nombre, y que apenas ha conducido tres o cuatro motos, ha experimentado al probar dicho modelo. A por ello.

Los amigos del conce BMW de Ciudad Real, Roauto motor, me ofrecieron la posibilidad de, -probar, dicen los expertos-, darme un paseo en una fantástica «R nineT Scrambler» que tenían de prueba en ese momento. Como no tenía nada peor que hacer, allí que me presenté con la idea de echar un rato divertido.

Aunque llevaba la cámara compacta preparada, tal es la inexperiencia del probador, que no me detuve en hacer alguna fotillo de los detalles. Metí la llave y salí arreando, que me quemaba el suelo bajo los pies.

Tengo que decir que hasta este momento, influenciado por los comentarios negativos que se leen en la red, cual talibán que se cree todo lo que le dicen, no era muy receptivo a esta marca, aunque pensándolo fríamente, si no he cogido nunca ninguna, ni conozco en persona nadie que, siendo o habiendo sido, poseedor de una, me haya hablado bien o mal de estas motos, no se a que viene esa posición.
Antes de hacer nada, reseteo mis prejuicios y voy a formarme mi propia opinión en base a mi experiencia, que es lo que debería hacer todo el mundo.

La primera impresión, y lo que me encendió el ánimo, por decirlo delicadamente, fue el sonido del escape. Brutal, el ralentí suena bronco, pero cuando acaricias el acelerador, lo que sale por ahí es música. Un punto a favor de esta máquina.

Meto primera, y experimento la segunda sorpresa. Muy agradable por cierto. No hace clon, de hecho, tengo que hacer un acto de fe en que la he metido porque la lucecilla del ridículo cuentakilómetros se ha apagado. Suelto poquito a poco el embrague y esto se mueve, por lo que efectivamente la tiene dentro. Igual es porque está nuevecita, con apenas 50 Km, y luego con el paso del tiempo y los kilómetros se vuelve más brusco, pero el poso ahí queda.

Salgo a carretera y me paso el rodaje por donde me apoyo en el sillín. No la voy a subir al corte, de hecho ni pienso, ni le haré perrerías. Lo mismo que le haría si fuera mía, pero eso no implica que no le enrosque. Ost.... como suena esto, y como tira!!! fuaaaa que gusto.

Corto enseguida porque es carretera propensa a fotógrafos de arcén, y me pongo a velocidad estrictamente legal mientras pienso donde voy, ya que por aquí no hay carreteras ratoneras donde curvearla. Eso y que como no tiene protección aerodinámica ninguna, voy agarrado al manillar haciendo la bandera con los pies volando por detrás del colín. Esta moto no es para eso...

Me meto por un caminito de tierra de unos metros en busca de un puente sobre la autovía pensando en un lugar donde posar la cámara y hacerme unas fotillos pal caralibro. Aunque sea una Scrambler y eso signifique que está pensada para pisar un poquito por fuera de asfalto, me parece muy dura de suspensiones, no se si tendrá ajustes o no, pero mi SuperTeneré va infinitamente mas suave por un camino, y eso que pesa unas toneladas más

Por cierto, esas ruedas de radios no me dirás que no son preciosas....

Hasta ahora, para equilibrar lo bueno y lo malo, hecho de menos mas información. Un cuentarrevoluciones se me hace indiscutible, y un indicador de marchas tampoco vendría mal. Va tan suave, y tiene tanto par, que no sabía en que marcha iba. Es más, en sexta, mis motos, si tocas la palanca, está bloqueada; ésta seguía haciendo el juego y no me daba feedback. Creo que llegué a poner 9ª o 10ª.

Y otro tema importante para mí también, porque por mi descuido, fui oliendo a goma quemada media mañana. No estaría de más, un protector del colector del escape que cae justo donde metes el pie para sacar la patacabra, ya que dejé una poca suela derretida. Aunque igual no eres tú, soy yo....

En la entrada anterior, ya comentaba la idea de hacerme con una "action cam". Y este paseito no ha hecho sino acrecentar aun más esas ganas. Simplemente por la anécdota que ocurrió a continuación.
La CR-511 que une Almagro con Carrión de Calatrava, es una inmensa recta recién asfaltada en la que poder disfrutar del paisaje. No saques conclusiones precipitadas. Rodando tranquilamente por esta recta, observo por el rabillo del ojo como un helicóptero me adelanta por la derecha. Sí, un helicóptero, además de combate, ahora vas y lo cascas.

Al instante pensé en que habría sido genial haber grabado la secuencia. También pensé en picarme con él, pero justo en ese momento se encendieron diferentes pilotos anaranjados en el miniredondel de mandos y se me escapó una yemita, por lo de la confianza, aunque finalmente descubrí que era la reserva, que de la emoción ni comprobé el nivel de caldo.

De vuelta al tema helicóptero, todo tiene su explicación. A unos kilómetros se encuentra una base aérea de helicópteros de Defensa, y seguramente estarían haciendo maniobras. No es la primera vez que me los encuentro haciendo eso. El pegasus ese va un poquito más alto.

De regreso a Ciudad Real para repostar, comienzo a notar el asiento bastante incrustado en mis posaderas, y no es por la yemita de antes, sino que no es muy cómodo, ni por mullido, ni por anchura. Es muy bonito, pero no sirve para tiradas largas.

Es hora de posturear un poco, y toca callejear para ver como se comporta en lo que sería mi uso diario. En mi caso, que utilizo una YBR 125 para el día a día urbano, tiene una dura competidora en cuanto a agilidad y ratoneo se refiere, porque en el resto no hay color. Con esta cosita te miran las niñas al pasar, y algún que otro niño sujetándose la babilla... vuelvo a hacer énfasis en el sonido que emiten esas salidas dobles.

Por supuesto en tema consumo, prestaciones, no existe siquiera posibilidad de comparación. Son mundos antagónicos. A 50Km/h que es la velocidad de las avenidas ciudadrealeñas, vas para dormirte montado. Quiero transmitir la típica sensación de ir absolutamente parado.

Para ir acabando, y para ilustrar un poco las fotos, comentar que no se como, pero acabé en las postrimerías del yacimiento arqueológico de Alarcos.

Dado que tenía un tiempo limitado, me apetecía seguir rodando en lugar de sentarme en una terraza a verla aparcada y la llave en el bolsillo. Y dado que podéis ver como se encuentra en estas semanas el campo de bonito, habría sido un sacrilegio.

Como dije al principio, ni sé cuanto cuesta, ni cuantos caballos tiene, ni cuanto consume, ni cuanto..., cuanto..., al final la vida del pobre está supeditada al cuanto. Pero me hizo pasar una mañana estupenda.
La pregunta del millón ¿me la compraría?

Me parece preciosa. El depósito, que sí que sé que es opcional, de aluminio cepillado a mano, me tiene loco. Va "suavecísima" y junto con el sonido que emite, diría que sí sin dudarlo. Peeero para el uso actual que hago de mi YBR, de apenas 10 o 12 kilómetros diarios, entre todos los recorridos, y la economía de esta, no merece la pena, por mucho que se giren las niñas al pasar. Igual con una primitiva... ocuparía un lugar en mi garaje, pero eso ya es soñar.

Huelga decir, que estos días primaverales, sin ninguna protección aerodinámica, -ni falta que le hace-, he comido más mosquitos que un camaleón, aunque nada nuevo bajo el sol. Es lo que tienen las naked.

Y hasta aquí la "prueba". Gracias si has llegado hasta aquí. Y por supuesto, espero que te haya gustado.
V'sss