resquicios históricos y curiosidades de la N-III

Todo comenzó, a la crónica me refiero, navegando por una de las páginas que sigo en una red social. En la publicación se citaba este lugar junto con una noticia -o deseo más bien, dado que no se citaba la fuente o el artículo donde se refiriera el asunto, y tampoco he encontrado nada al respecto-, del interés en la conservación por parte de una administración pública. Sinceramente, yo abandonaré el lugar con el mismo deseo. Pero ¿De qué va esto?: Estoy hablando de un tramo excepcionalmente conservado del primer trazado de la carretera N-III.

Históricamente, se puede decir que el sistema de carreteras tal y como lo conocemos se proyectó en junio de 1761. Fue cuando se promulgó el Real Decreto «expedido para hacer caminos rectos y sólidos en España, que faciliten el comercio de unas provincias a otras, dando principio por los de Andalucía, Cataluña, Galicia y Valencia». De este modo, durante el reinado de Carlos III, se produjo el origen efectivo de la red radial de caminos. Pronto se sumaron a las cuatro rutas inicialmente propuestas las carreteras de Madrid a Francia por Irún y de Madrid a Badajoz y a la frontera portuguesa.fuente

Y como curiosidad, añadiré:
La Novísima Recopilación, publicada en 1807, contenía normas sobre las obras públicas. Contaba con títulos como «modo de ejecutar las obras públicas con la mayor utilidad y el menor gasto para los pueblos». Otro era «prohibición de admitir posturas y remates de obras públicas a los facultativos que hayan regulado y tasado su coste». Luego inventaron las mordidas, las autopistas de peaje, etc

No entraré a describir las características del recorrido completo de la N-III. Ya existen diversos sitios en el mundo blogger dedicados casi en exclusiva a esta icónica carretera [1]. En cambio, si que me centraré en el citado tramo de Belinchón. Aproximadamente en el Km. 75 del itinerario original.

El atractivo que atesora, más allá del sinuoso trazado, que no es poco, radica en que a día de hoy mantiene en un muy excelente estado de conservación el empedrado original de adoquines con el que se "asfaltaban" las carreteras a finales del s. XIX o principios del s. XX.

Volviendo a los libros de historia. En 1926, siendo Ministro de Fomento Rafael Benjumea, Conde de Guadalhorce, un Real Decreto-Ley aprobó la creación del Circuito Nacional de Firmes Especiales (C.N.F.E.). Se pretendía adaptar a las necesidades del tráfico automóvil una serie de itinerarios que conectaran los principales núcleos de población y aquellas zonas de especial valor histórico-artístico. Posteriormente, en los años 40, se llevó a cabo la «Instrucción del Plan Peña», en el que entre otras cosas, se estableció además la designación de las seis carreteras nacionales radiales con origen en la Puerta del Sol de Madrid.

Esto viene al caso, porque el adoquinado que te estoy enseñando, se corresponde al uso que se hacía en tiempos de la C.N.F.E. por lo que su instalación debe estar comprendida entre esta época de principios del siglo XX y algún tiempo después de la guerra civil, en la que cabe la posibilidad de que sufriera algún reacondicionamiento debido a que las mejoras del Plan Peña, en una primera fase apenas se dedicó a restablecer los destrozos provocados durante la guerra.

Debió estar en uso hasta finales la década de los 50 o principios de la de los 60, cuando se introdujo el asfalto "actual" en el acondicionamiento de las carreteras, y seguramente se produciría el primer desdoblamiento. El siguiente sería cuando se convirtió en autovía allá por los 90. Pero como digo, eso es harina de otro costal.

El cómo ha llegado hasta nuestros días en tan buen estado, supongo que será fruto del azar, o al poco uso que de él puedan hacer los poco más de 300 habitantes que posee Belinchón, o una mezcla de ambas. Lo cual no deja de ser digno de mención, además de servir de ejemplo ilustrativo de cómo se hacían las cosas antes y de cuán duro era viajar en el pasado.

El cómo llegar nosotros hasta allí, pues es tan fácil como tomar en la A-3 la salida de Belinchón, y coger en la glorieta la primera salida dirección al campo de fútbol. El recorrer los aproximadamente 600 metros de esta burbuja del pasado harán disfrutar de una experiencia muy enriquecedora.

Hago una pasada en sentido Sur y vuelvo por mis pasos de nuevo hacia la autovía. He descubierto que en la cercana Saelices, existe otro pequeño tramo con una estructura de adoquinado parecida y con esto, tengo ruta para contar.

La Iglesia de San Miguel Arcángel, observa impasible como se le cae la baba al de la moto azul cada vez que la mira, en lontananza

No dejo de pensar en la noticia del acondicionamiento o conservación del tramo por parte de la Diputación de Cuenca, si será verdad o un simple canto de sirena, pero ciertamente sería un lujo tener esto protegido, por lo excepcional, por la historia que guarda, y porque es una obra de otra época, la de nuestros padres o abuelos.

Y como también de curiosidades va la ruta, vuelvo como dije a la A-3, dirección Valencia, para apenas una decena y media de kilómetros después, coger la salida a Tribaldos / Uclés y detenerme en una gasolinera,

pero no una de las que piensas, me detengo en otra singularidad del pasado, de una cultura de otro tiempo. En la Gasolinera Espiritual de San Cristobal.

Inaugurada en 1968, si no interpreto mal la fecha del primitivo tiovivo que hay en el lugar, esta construcción estuvo a pie de carretera. Tras las diferentes actualizaciones de la N-III, quedó relegada al ostracismo en un montículo fuera de todo campo de visión, más allá de quién sepa donde dirigir la vista.

Actualmente, aunque algo estrecho, se puede acceder perfectamente por detrás hasta la misma puerta. Algo que según leo aquí, no fue así durante algún tiempo.

Pese a lo recóndito del lugar, y desconociendo la frecuencia de visitas de fieles que reciba, el santuario a San Cristóbal se encuentra regularmente mantenido, como muestran las lavandas de los floreros y el estado general de limpieza y orden de éste.

El mobiliario consta de verdaderas reliquias de la automoción, y está ambientado perfectamente para el motivo para el que fue concebido.

El ambiente me hace recordar las pegatinas para el salpicadero del: "No corras papá"

Una plegaria al patrón, como buen usuario de artilugios de conducción, y con el depósito espiritual lleno, continúo camino sur de nuevo por la autovía A-3

El tono sepia se lo he dado aposta para dar una sensación retro. Aunque siempre se ha dicho que si tienes que explicar el chiste, es porque no es muy bueno.

Es en la siguiente salida, donde me adentro en la localidad de Villarrubio, la cual guarda otro recuerdo del pasado, algo funesto en esta ocasión. No tenía planeada la visita, pero ya que paso, y siendo conocedor del dudoso honor que posee la población, realizo la visita, por decir que he estado.

En lo que fue la curva de entrada a la población viniendo desde Valencia por la antigua nacional, falleció en accidente de tráfico el cantante Nino Bravo en 1973 y en su recuerdo se levantó una especie de mausoleo, donde nunca desde entonces, faltan flores. Y no me extraña, porque es auténtica devoción la que se siente en este pueblo por esta figura. Eso o que fui a dar con su fan número uno, aún apesadumbrado con su pérdida 44 años después.

Me acerco también a tomar un refresco en el bar donde solía parar a comer el cantante, aunque no creo que tomara de estas barritas energéticas 'made in Spain'. Yo tampoco las pruebo, pero ganas no me faltan. La línea...

Regreso a la A-3 -porque no puedo circular por la N-III que habría sido lo suyo-, y me aparto en la siguiente salida, que es la de Saelices. Como ves, está todo concentrado en unos kilómetros.

Saelices es conocida por ser la población en la que se encuentra el yacimiento arqueológico de Segóbriga, el cual tengo pendiente de visitar para enseñártelo, porque desde la última visita le han dado un buen acondicionamiento, y porque me apetece que lo conozcas si aún no es así. Sin embargo, aquí hemos venido a ver su tramo empedrado perteneciente al antiguo trazado de la N-III

El nombre de la calle no deja lugar a dudas de dónde estoy: «Travesía Ctra.Vieja Madrid-Valencia».
De este tramo, mas conservado, lógicamente por su mayor uso al formar parte del núcleo urbano, destaco, a mi parecer, el peralte de la curva de herradura que traza. Lástima no poder hacerlo a full con seguridad.

La foto no le hace justicia, te lo aseguro. No me extiendo más, ya que sería redundante con lo indicado en el tramo previo de Belinchón. Acabar indicando que existe algún tramo más empedrado en Requena, por si os apetece profundizar.
Yo me quedo aquí, y me despido con la tarea pendiente, y una vista desde la carretera del yacimiento romano de Segóbriga.

Espero tus comentarios.
V'sss

P.D. Me acabo de dar cuenta de que esta es la entrada 99. La 100 será algo especial, o eso espero. Y hasta aquí puedo leer, como el 1 2 3.